domingo, 10 de junio de 2018

ANTES DEL TIMBRE.

La mesa de siempre, junto a la ventana, ahí veíamos día a día, tarde a tarde pasar los últimos dos años en la escuela, sentíamos que se nos iban de las manos años compartidos, pero espera,  dejame contarte, llegó Víctor envuelto en una bufanda larga y con sus infaltables libros debajo del brazo,
ya sé ¡¡debemos acomodarle el cabello, está demasiado largo, pero con un par de horquillas todo es posible, mientras el Tano  pide otra vuelta de café y el gallego nos mira como diciendo otra vez lo mismo, horas y horas con solo café, y si, así pasábamos tarde a tarde hasta las diecisiete y cinco, cinco minutos después nos esperaban las aulas, ya éramos varios Víctor el Tano ,Piti el Topo, Oscar  y la vida que pasaba,como mesas detrás pasaba raudo Gaviola y se tomaba otra ginebra, diciéndonos quieren que pase lista acá, pero tarde a tarde nos fuimos conociendo más cada día y los problemas se comentaban, la política comenzaba a formar parte de las discusiones, y primavera nos cobijaba no por mucho tiempo más en meses, no vendríamos más cada tarde, un poco de temor, puede ser, otro poco de alegría seguro, en meses nos recibíamos nos esperaba otra etapa de la vida, pero esas mesas de madera, esas sillas duras y crujientes donde el aroma a aceite quemado se mezclaba con el del café, lavado, pero con un gusto muy particular que más de una vez volvía a mezclarse con el olor del orín o el de la lavandina que salía del baño!
Ahí, acreedor de esas dos o tres mesas pegadas, donde las carpetas apretadas con una cinta elástica pedían respiro nos fuimos conociendo un poco más cada tarde, descubriendo proyectos de vida, quizás muy diferentes, pero compartidos mientras llenábamos la tarjeta o boleta del prode y organizábamos la salida del próximo fin de semana, donde seguramente el viernes al salir de la escuela con Mingo y Aníbal nos iríamos a las picadas en el acceso a Pilar o Tigre, y el sábado quizás tengamos que pasar música el Topo en algún evento vaya a saber donde.
Pero llegaba Antonio casi sobre la hora despeinado y con zapatos con mucho taco y de varios colores, casi parecidos a  los míos y la sonrisa se hacía canción entre chistes y bromas hasta que, Nora pasaba apura con Elida y nos decían vamossss faltan cinco para el timbre y justo con la llegada del 156 bajaba el colorado y en solo cien metros la escuela nos esperaba un día  más.

AUSPICIA MENDICRIN. *

Una vez mas como tantas otras  tantas mas, volví a subir la escalera,oscura y hasta sucia,pero llena de alegrías y recuerdos,abrí la puerta,y el agua de la pava estaba casi a punto para el mate sobre el calentador redondo y eléctrico encendido,y con un hola pibe,me recibió él.
Quien. . .?     ,Donca, estaba ahí, como siempre después de clase esperando la llegada de alumnos y ex que nos reuníamos a charlar a matear a darle vueltas a los problemas y encontrar siempre alguna solución,quizás a secar lágrimas de pena y de muchas alegrías, pero siempre ahí .Pero ese día era todo trabajo,en quince días se realizaba la carrera de regularidad,yo llevaba unos avisos del barrio para la revista,y comenzamos a trabajar,luego llego el Profe Luis Ferroni y algunos alumnos que terminaban su día de clase,seguimos mateando y aceitando todo,ese domingo de carrera a las 6.32 partíamos, y  Mingo y yo en el fitito, tendríamos un nuevo desafió por delante en la una nueva carrera que como cada año esperaba de todos la colaboración y un domingo agradable para  colaborar con el campamento que tanto nos dio.
El sábado anterior por la tarde ,pintamos los números en los autos,o pegamos los carteles de Mendicrin y mas auspiciantes ,estaba  todo listo la carne para el asado, la bebida y las mesas se armarían por la mañana.
Domingo, 3-. . .  2- . . .  1- . . . afuera, y salimos regulando el tiempo,hacia Lima,ahí terminaba la carrera, autocontroles, controles ocultos, cronometraje y Fidel que con su Fitito nos pasaba, . .. nos dejaba pasar . . . ,le hacíamos señas que mirara el reloj, Él sonreía, aceleraba y Mingo decía - que hace? avísale - algo anda mal , yo le hacia señas como podía ,a la vez miraba la planilla, Fidel, me saludaba y lo perdíamos.
Así llegamos a Lima, la mañana estaba fresca , bajamos, entregamos las planillas y terminada la ultima etapa, comenzamos el regreso hacia la escuela  que como siempre nos esperaba, luego el asado, el truco y las charla esperando la entrega de premios ,toda una fiesta inolvidable año a año.
La carrera siempre la ganaban los que se dedicaban de lleno a eso,nosotros mal. . .   puesto 54,el medio de la tabla ,pero Fidel festejaba, no entendíamos nada,si nos pasó lo pasamos ,era muy confuso pero la expectativa estaba y el comentario rondaba en las mesas, y los calentones de siempre decían no ¡¡¡  si gana , me voy, no corro mas, la verdad era toda una confusión pero se acercaban los primeros puestos y el numero de su auto todavía no se anunciaba
Llego el tercer puesto . el segundo, . . . . gritaban Fidelllllllll,llego el primero,era todo una broma Fidel ni anotado estaba en la competencia,nos divertimos muchísimo,y nos fuimos cuando cayó el sol quedando en encontrarnos, en mas o menos un año en la próxima carrera, como siempre en el campo de deportes de casa , en donde? en el Raggio.
   

Entre Vos y Yo. +

El brillo de tus ojos, el color de tu cabello y la sensualidad que despliegas en cada palabra de enojo, solo está en vos, en las canas que e...