lunes, 5 de octubre de 2015

*HOY Y SIEMPRE.

Donde se unen las coordenadas
y se divide
el hemisferio de la razón,
estalla el vínculo de las sensaciones
y los latidos acompañan
el péndulo del día.
Allí cuando mi párpados
comienzan a abrirse cada madrugada,
justo antes de que los inútiles relojes
marquen las seis, justo ahí...
estás diariamente en mi pensamiento
sabiendo que, en horas o minutos,
caminaré tu rostro con mi vista
y, después de cada "buen día",
de frío, lluvia o tempestad
estaré siempre a tu lado,
o desde el banco
de la plaza de toda mi vida,
esperaré el momento del domingo
para verte de lejos
y seguir respirando la vida
que juntos decidimos compartir,
aunque los caprichos egoístas
y las largas terapias de vida
nos separen antes de volver
a tomar el café.
Y abrazaremos nuevamente
en el encuentro maravilloso
que significó vernos,
aquella tarde, en la misma plaza
donde a solas te espero
y te esperaré siempre,
para que sepas
como nunca nadie antes,
siempre todo de mí, hoy y siempre,
allí en soledad seguiré escribiéndote
hasta que el viento
te avise que estoy en algún banco.

sábado, 3 de octubre de 2015

*SIN VOS.

Los minutos no pasan
y las horas adormecen sobre
el lento segundero.
El transcurso del día
se hace interminable y gris.
Es el último del fin de semana,
también el primero.
La mañana soleada acompañó
una luminosa tarde de paseo.
Después, el regreso cargado de coches
por la monótona autopista.
Y yo, vagando...
buscándote una y otra vez,
para poder compartir
el hermoso y peor
día de la semana:
el domingo sin vos.

*SIN VIDA.

Cuando lo comprendas,
la semana no tendrá días,
al tiempo lo medirás con sensaciones,

y el sol saldrá
el día que quieras vivir
y a la hora que dispongas.
La soledad de los momentos
que se miden con vivir,
tendrá un límite tan pequeño
entre la vida y la muerte,
que jamás podrás comprender
la lucha humanitaria 
que vive en tu interior
en guerra, entre espesas nubes
de un domingo de sol,
un cielo celeste
y algunas palabras encrucijadas
de amor en poesías, que llegaran
para vos, ensobradas en besos
sorpresivamente sin conocerte.

*DOMINGO.

Los vacíos
que provoca la soledad
son precipicios del alma,
y ahí . . .
donde los domingos
se tornan interminables
y el sol de la tarde se esconde
en viejos roperos de angustia,
nos buscamos, sin encontrarnos,
sin vernos ni mirarnos,
pero . . . algún día,
nuestros ojos se cruzarán
y las puertas y ventanas
se abrirán a la vida encerrada...
que aún merecemos conocer.
Para compartir
y vivir de la mano
y con la sonrisa esperada
que buscamos hoy...
sin respuesta.

*LABERINTO.

Aire de partículas puras
entre vientos sucios y arremolinados.
Así, envuelta en la dulce plegaria
de la humanista postura
sin límites, llegaron a mi  . . .
entre hermosas palabras
que pregonás a diario
sin cumplirlas para vos,
mujer de los velos envueltos
detrás de los pequeños ojos
que miran, sin ver, tu propia vida.
La que transcurre
en un laberinto con salida...
en donde dejarás la vida,
sin poder seguir,
sino para pensar en vos...
una vez en la vida.

martes, 29 de septiembre de 2015

*SOLOS

Penetraste en las arterias del sol
quebrando la mañana
de dulces nubes
en el cielo de mis fantasías,
y la delgada fisura
por la cual llegaste
rompió la noche
de la soledad,
entre vientos
de suaves mareas
sobre mi pecho.
Deslizando los tuyos
hasta llegar
al éxtasis de la noche,
envueltos en la creación
jamas imaginada por ambos
hasta aquel primer encuentro amermelado
entre vos y yo.

lunes, 28 de septiembre de 2015

*GRACIAS A ELLA.

Donde se esconden,
cuando aprietas los párpados,
para no dejarlas escapar.
Allí se frunce el ceño
y comienza a temblar el cuerpo
de forma descontrolada,
pero la fuerza puede más,
y ellas... empujan y salen,
como parto natural,
por tus ojos,
y desde tu corazón,
eso que no puedes contener
se llama... lágrima
y habla de las emociones
y es la voz de tu corazón.
Déjalas salir,
yo las dejé libres y,
después de muchos años de silencio,
corrieron por mi mejilla,
y, en plena libertad,
mojaron mi rostro...
gracias a ella.

viernes, 25 de septiembre de 2015

*ESCALERA.

Llegará el día
en que quieras
sentirme respirar por las noches,
y, descalza, cruces sobre mí
apurando la llegada a la ducha,
desnudándote, sin pudor,
después de recogerte el cabello,
casi dormida.
Mientras por las rendijas
de la cortina de mimbre
sabremos del sol
o del día nublado.
Te esperaré
con el mate de cada mañana,
antes de partir.
Y mientras giras por la casa,
te daré el beso,
para que tengas un bonito día,
pasando la puerta
al pie de la antigua y gastada escalera,
hermosamente pintada,
que nos conducirá a diario
a nuestro compartido,
rincón de amor,
cerca de las estrellas
a orillas del sol.

*POR PLACER.

Suave deslizas tus manos
y en ellas,
el canto a la vida
florece en estímulos
del baile sobre la piel.
Sonríes en nudos que desatas,
en músculos que aflojas
y nervios que recorres corriendo,
para que desaparezcan.
Suave deslizas tu vida,
sobre los cuerpos que comienzan
a vivir después de ti,
la naturaleza de las horas
en pos de la estabilidad,
que solo brindas
con tus bellas manos
sin tiempo y sin prisa...
diariamente.

*NOSOTROS.







En la obsesión letal
de mojar tus labios
y beber tu veneno,
que quizás me mate,
seguiremos el bello camino elegido,
expresados en el diálogo
hasta la eternidad...
que quizás nos mate.






















*PASIÓN.

En la ligera tregua
de las suaves caricias,
entre palabras casi sin aliento,
nos encontramos
en la tenue oscuridad del cuarto,
en el desliz acompasado
de nuestros cuerpos sudados
de gritos silenciosos,
entre sábanas de diversos colores,
que arrugamos con la pasión
de fundirnos en cada encuentro,
debajo de jugosos líquidos
de pura pasión, de amor
en cada entrega.

*SIEMPRE PRESENTE.

Dejate acariciar, como aquella tarde
de ardiente verano, donde, por segundos,
perdiste el control.
Dejate besar, como lo intentaste,
a la luz del tenue sol,
en aquella ventana gris.
Deja correr la vida entre mis brazos
y no habrá distancia que nos separe.

jueves, 24 de septiembre de 2015

*ANTIGUA SOLEDAD

Descalza
dibujas en la arena,
la suave silueta
de tu fino andar,
mariposa lila de naranja.
Encanto, quizás ni las olas
te quieran tocar.
Eres primavera
llegando el invierno,
otoño en verano,
luz en la soledad,
jugosa azulada
en la madrugada
y amarilla tenue
sobre el bosque azul,
que vi volar alto
tu andar de sirena
sobre sábanas blancas
que jamás olvidaré,
desde aquella tarde
que rompiste el pacto
de guardar bajo llave,
por siempre,
tus frescas lágrimas
de antigua soledad.

*LENTAMENTE

Rompiendo las
barreras del tiempo,
las altas cumbres
de la sutil distancia,
perdiendo legalmente el juicio,
cruzando solo palabras,
para crear lazos
de puentes inamovibles,
logramos el equilibrio
de iluminadas miradas,
para encontrar, paso a paso,
lentamente... el amor.

*SIN FRONTERAS.

Donde se esconde el viento
y los sonidos cantan
la luz del amanecer,

la luna coquetea
escapando
del sol y tú . . .
brillas en el día,
detrás del inmenso corazón
que camina las calles,
envuelto en tu cuerpo
de sirena sin fronteras
por la paz en el mundo.

*LUZ DE DÍA.

Llueven estrellas,
los arco iris
del camino,
solo conducen al sur,
al valle donde las frutas
cantan el día,
entre peras y manzanas
corre tu alegría,
y en tus labios,
la mermelada
canta en la mañana
la luz del día.

domingo, 20 de septiembre de 2015

*ESPERÁNDOTE.

Los ángulos rectos
marcan la fría habitación,
tan fría como la soledad
de un domingo, a la tarde.
Ese momento en que, lentamente,
se retira el sol y silencian las mentes,
acusando vacíos de inmenso dolor.
El silencio se profundiza
cuando los teléfonos no suenan,
los correos se silencian
y se ahogan las horas.
Mientras, seguramente,
los parques se regocijan
del disfrute de chicos y grandes
de una tarde más.
Los domingos, en soledad,
duelen y arden,
y el letargo del lento segundero,
se hace
inalterablemente imperfecto...
esperándote.

*MIRÁNDONOS.

Vacié la mochila,
descargué recuerdos,
enterré temores
y rompí viejos tabúes.
Los abandoné
en el cesto de la esquina de la vida,
justo ahí, donde dobla el cordón
de las nostalgias.
Abrí viejos cajones
y volaron viejas ilusiones,
limpiando los días.
Cada amanecer cambió de color,
cada atardecer se pintó
de nuevas acuarelas y,
cada noche, dibujo la luna,
sobre el cielo nublado
antes de la lluvia.
El día que te encontré me miraste,
te miré... y nos miramos.

sábado, 19 de septiembre de 2015

*AHÍ

Donde la miel
brilla su azucarado perfume
y los cerezos comienzan a caer

sobre el verde césped
de la rociada mañana de campo,
solo ahí . . .
tus ojos iluminan el día,
en medio de la quebrada luz
que detrás de los viejos álamos
dibujan la postal del sueño
que juntos volveremos a escribir
en la hoja del domingo
compartido . . .
Mate a mate, sentados
en los sillones del arco iris
de las palabras.

viernes, 18 de septiembre de 2015

*MILITANDO SIN LÍMITES.

Simplemente sutil
los consejos van,
las palabras surgen
y los amaneceres
en tu fresco y rozagante rostro
brillan como luna llena
de azucarado anochecer en la costa.
Tus manos hablan del tiempo,
tu sonrisa de cotidianidad
y el latido salvaje de las emociones
hablan de los cuerpos libres,
entre lágrimas que se escapan,
de las almas que se encuentran
en citas inolvidables
por el proyecto compartido
ante la sociedad
de un mundo en busca de la paz
en constante militancia.
Sin rejas, bozales ni fronteras.

jueves, 17 de septiembre de 2015

*ESPEJO.

Entre nubes de antiguos girasoles
sobre el campo mullido de recuerdos
sobrevive la historia de un pasado
lastimado de viejas cicatrices,
pero... tienes la oportunidad
de remedarlo.
Solo debes abrir el corazón,
no al mundo, al espacio
o al universo,
sino, simplemente,
en un espejo
y que te hable por una vez
a vos.

sábado, 12 de septiembre de 2015

*TREINTA Y UNO.

Paré y,
entre los últimos
cantos de jilgueros
y cotorras salvajes,
te encontré
entre las copas
de los árboles de mi plaza.
Esa, a dos cuadras
de donde todos los días
vienes y vas,
sorteando las horas de sol,
de luna, lluvia, frío o calor.
Y ahí,
donde la vereda canta,
los niños ríen
y la historia
cuenta infancias inolvidables
del barrio que se cae de la Capital,
te encontré susurrando la luna,
acunando esperanzas
y dejando fe y esperanza
a cada paso,
detrás de la aureola
que solo yo vi,
cuando nos vimos,
antes de mirarnos
por primera vez,
aquella loca tarde
antes del treinta y uno.

jueves, 3 de septiembre de 2015

*PELÍCULAS

En el reino de lo posible
lo real es concreto y palpable;
lo superfluo, mentiroso y fugaz.
Las fantasías
habitan en la imaginación,
pues allí es donde
lo imposible se resuelve,
lo irreal se convierte en fábula
y los hechos
se concretan solo de una manera . . .
cómo y cuando debe ser,
usando la razón
y con los pies en la tierra.
Todo lo demás miralo
en la pantalla de las películas
que, también,
abren las cabezas cerradas
más de una vez.

*NUNCA MÁS.

Las hojas verdes empiezan a renacer.
En pocos días las flores
reinarán, soberanas, en la plaza;
los niños volverán a correr
bajo la calidez del sol
y todo volverá a ser tan maravilloso,
tal como lo soñamos.
La pena me toca el hombro
y me avisa que no volveremos
a caminar juntos...
aquellos caminos soñados,
los senderos proyectados
y que anhelamos juntos...
nunca más

martes, 1 de septiembre de 2015

*SIN NOMBRARTE.

Los arcos de tu fachada,
mis pisadas que hicieron raíz
sobre aquella piedra roja partida
y los mármoles de la  escalera
acusando tu edad, hablan de vos.
El pino mágico, que miro,
miré y seguiré mirando desde el pasillo;
el patio y las baldosas de la planta alta,
tu conjunto escultórico
y, con él,
la historia de nuestro país
ante el mundo.
Tu mundo y mi historia,
en aquellas altas aulas,
llenas de frío
y de nuestro calor: cada mañana,
a las ocho menos diez,
y cada noche,
a las diez y diez.
Todo pasa y todo queda,
decía el poeta,
y cuarenta y cinco años después
quedó en mí
más de lo jamás imaginado
y mucho más
de lo jamás pensado.
La historia, los amigos
y... los hermanos de la vida.
Todo está en vos,
en cada rincón
de este lugar que no nombro,
porque cada uno de nosotros
sabe de quién hablo
porque ellos, y solo ellos,
lo podrán pensar, nombrar y recordar.


Entre Vos y Yo. +

El brillo de tus ojos, el color de tu cabello y la sensualidad que despliegas en cada palabra de enojo, solo está en vos, en las canas que e...