en tu rostro de perfume,
el viento acarició tu cuerpo
y, entre mis brazos,
la noche llegó sin prisa
por aquel ventanal
de grandes vidrios repartidos,
la luna se hizo presente
y entre reflejos
blancos y negros
nos fusionamos
hasta el amanecer,
como aquella primera vez
adolescentes,
nos conocimos
entre los médanos de enero
tras el atardecer
del primer verano compartido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
"Gracias por comentar mis letras....espero tu próxima visita....."