Interiormente abracé
tu alma desolada,
y el calor que, desgarrado,
a gritos pedía comprensión.
Te acurrucaste
entre mis brazos
y sentí la ternura dulce
de tus lágrimas
al acariciar el rostro
y, en minutos, la sonrisa
comenzó a iluminar
tu rostro de princesa
en la tarde de verano.
Fuiste el sueño, el aroma
y el sol juntos
en la poesía abrazada
que en minutos escapó.
Eres el recuerdo fugitivo
de la oscura noche
y el regalo de la aventura
inconclusa en sueltas palabras,
que quedarán en el olvido
de un simple calor
que inundó tu cuerpo
que al despojarlo de ti
voló a otros brazos.
lunes, 22 de febrero de 2016
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Entre Vos y Yo. +
El brillo de tus ojos, el color de tu cabello y la sensualidad que despliegas en cada palabra de enojo, solo está en vos, en las canas que e...
-
Aquella tarde, las musas me abandonaron, una leve tristeza había comenzado a correr por mi cuerpo, el cansancio físico y mental se había apo...
-
El sol será testigo, tu mano de febrero se posará sobre la mía en el atardecer, quizás los gorrines canten una suave melodía como la que a d...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
"Gracias por comentar mis letras....espero tu próxima visita....."