Después del largo viaje
de los casi
dos mil kilómetros recorridos,
tu cuerpo descansa,
tendido en el sillón
del viejo comedor.
Frente a ti,
observo tu descanso,
contemplo tu profunda
respiración de cansancio
y el silencio del amanecer
con la música de lluvia
sobre la mañana
se despidió de ti,
por un tiempo.
Hoy los almohadones
conservan tu perfume
y recostado en el mismo sillón
te recuerdo única,
como siempre,
íntegra y mujer,
como nunca imagino encontrarte,
pero feliz de conocerte
y esperándote,
como tú ya lo sabes.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Entre Vos y Yo. +
El brillo de tus ojos, el color de tu cabello y la sensualidad que despliegas en cada palabra de enojo, solo está en vos, en las canas que e...
-
Aquella tarde, las musas me abandonaron, una leve tristeza había comenzado a correr por mi cuerpo, el cansancio físico y mental se había apo...
-
Tras la tupida e intensa cortina de agua que baña suavemente las calles del loco Buenos Aires, disfrutas el sonido de las gotas sobre el t...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
"Gracias por comentar mis letras....espero tu próxima visita....."